viernes, 2 de enero de 2015

LA RESPUESTA JUVENIL A LA LLAMADA "LEY PULPIN"


Por JUAN VASQUEZ QUISPE
Abogado 
Docente Universitario
DIRECTOR de ACFIE- ABOGADOS,  ASESORES & CONSULTORES  


Como era de esperarse,  La juventud peruana ejerciendo su derecho a la protesta, responde de forma contunde la decisión del gobierno humalista. Es así que  convocan a un conjunto de movilizaciones y jornadas de protesta juvenil en todo el país, siendo las más contundentes en la ciudad de Lima,  las realizadas el  18,  22 y  29 de diciembre del año 2014. Mientras los grupos de poder  se preparaban para recibir las fiestas navideñas y  de fin de años, la juventud se movilizaba por  las calles limeñas y de las principales ciudades del país, reclamando el respeto de sus derechos,  bajo el lema “soy cholo,  pero no barato a bajo el régimen laboral  juvenil” .

El mérito de las manifestaciones antes señaladas,  es que no lo convocaban  los sindicatos de forma aisladas,  sino la juventud,  el sector social que es brutalmente golpeada por  el modelo neoliberalismo, pues,  no solo le quita sus derechos como trabajador sino que busca aislarlos del debate político, para lo cual utiliza a los grandes medios de comunicación. Esa juventud aparentemente despreocupada de los grandes problemas  laborales del país,  alza su  voz de protesta y dice:" basta ya".

Desde nuestro punto de vista, el  gobierno humalista no  calculo el  gran descontento social que generaría su proyecto-ahora ley del régimen laboral  juvenil. Considero que así como impuso la ley del servicio civil y la ley del régimen laboral de MYPES,  sería más  fácil imponerlo a la juventud,  sin embargo,  se equivocó. 

 Las protestas juveniles de los últimos días del  2014,  han movilizado a más noventa   mil personas en  todo el país en tres jornadas,  es la acumulación del  descontento social,  frente a la política anti laboral de los gobernantes neoliberal que han controlado el país en los últimos 20  años.  

Es por primera vez,  que la juventud se moviliza de forma unánime y contundente en defensa de los derechos laborales, es decir, supero largamente la idea que solo los trabajadores adultos son solo únicos que deben reclaman mejores condiciones laborales, hoy, han  interiorizado la idea  de ser una víctima de este sistema político y  jurídico que restringe derechos   y han identificado a los grupos económicos como los grandes beneficiarios,  los que se encuentran representados con la CONFIEP. Por ello que todas más  marchas  en  Lima  se dirigen a su sede institucional. 

La  lucha contra la ley del régimen laboral juvenil,  llamada  “la ley pulpin”,  término entendido como “chibolo monce”,  significa en realidad la lucha contra las políticas laborales de carácter neoliberal.   Que creen  que los derechos laborales son un obstáculo para alcanzar la estabilidad económica,  que los trabajadores son colaboradores de las  empresa y  que los beneficios sociales con un regalo de los empleadores y que la mejor manera de lograr adecuadas condiciones de trabajo es liquidando la estabilidad laboral,  incluso sus teóricos afirman que le Derecho de Trabajo debe desaparecer. 

Entonces,  las luchas juveniles del  2014 constituyen hasta el momento  un hito en la historia del movimiento  popular,    pues, han logrado sensibilizar a la población en general por  la defensa de los derechos laborales, pero la mas importante,  estamos   a portas de ser testigos de la generación  de una gran movimiento social en  defensa del  trabajo y contra el abuso empresarial.

Pero,  tenemos debemos tener claro  que para cambiar la política laboral,  la única posibilidad es ser  gobierno y es ahí donde la juventud  no encuentran respuestas claras, porque no existe una alternativa popular de gobierno.  Todos los que aspiran al próximo gobierno en el  2016 son neoliberales, en consecuencia serán  nuevamente traicionados. Ese es el dilema. Lo que nos invita a reflexionar y asumir la necesidad de construir y  fortalecer un proyecto  unitario,  donde todos seamos importantes y  protagonistas, donde las elites políticas entiendas que no se puede avanzar solo pensando en forma particular,  sino   no  más de forma  colectiva,  que los interés supremo son de todo el pueblo y   no solo de un sector o  grupo,  por  tanto,    el único camino es la unidad.